viernes, 29 de mayo de 2015

No hay vuelta atrás.

Llegase a mi vida de repente, conocerte no entraba en mis planes. Pero entraste en mi vida sin preguntarme. Y fuiste como una ola chocando contra las rocas, erosionando su superficie una y otra vez, cada vez con más fuerza, sin descanso. Como un mar embravecido acompañado de un viento huracanado. Como una espiral infinita de la cual es imposible escapar. Llegaste arrasándolo todo a tu paso y te fuiste siguiendo tu camino, sin volver la visa hacia los destrozos que tu paso había causado, sin importar lo que habías dejado atrás. Continuarás tu camino pero yo me quedaré atrás, hundida, anclada a tu recuerdo, buscando una bocanada de aire que me llene de vida, algo que se que no encontraré porque ya no estás aquí. Yo misma te he alejado de mi vida, he soltado tu mano para que puedas seguir la corriente, para que el tiempo te arrastre hacia donde mejor estés. Pero ese lugar no es conmigo. Soy tan solo una sombra que acompaña tus pasos sin preguntar el destino. Pero ya no soy capaz de seguirte el ritmo, me he quedado detrás, sin encontrar la forma de volver a alcanzarte.

Con cada paso que das, separados por el hielo.
Se que nunca voy a poder superarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario