Que pase lo que tenga que pasar. Pero sigo dándole vueltas
al mismo pensamiento una y otra vez. ¿Qué le ronda la mente? Sus expresiones
imposibles de leer. Actos encontrados, totalmente opuestos. Y dudo. Y comprendo
que mi fortaleza es mera ilusión. Una mente fuerte no duda. Un corazón fuerte
no duda. Solo queda pretender. Mantener el espejismo frente al resto.
No lo reconoceré ante nadie. Ni siquiera ante mi misma.
Porque reconocerlo sería admitir demasiado.
Mdlqv.
No hay comentarios:
Publicar un comentario